Fm Recuerdos 104.7 --- Necochea, Buenos Aires, Argentina.: julio 2008

Entrevista a Edgar Gatti:

“El creador del Parque Miguel Lillo”

Su nombre completo es Edgar Alfredo Gatti. Nació el 5 de junio de 1923 en la ciudad de Ayacucho donde vivió con su familia hasta los dos años, cuando se trasladó al pueblo Defferrari (norte de Santa Marina). Luego se traslada, pasando por Temperley, a la ciudad de Mar del Plata, donde su padre es nombrado jefe de esa ciudad. Es la principal cara visible del Parque Miguel Lillo, ya que fue quién coordino y trabajó para la plantación de 2 millones y medio de árboles en esa zona.

¿Dónde inició sus estudios?
Inicié el primario en el Instituto Peralta Ramos y Colegio Nacional de Mar del Plata, y la facultad la realicé en La Plata.
¿Qué camino siguió para llegar a ser ingeniero?
En un comienzo tenía dos carreras en mente: Medicina y la Agronomía (me gustaba mucho el campo). Gracias a un compañero, que le gustaba mucho esta materia, decidí estudiar Agronomía.
¿Le gustó la carrera que eligió?
Sí, la verdad que sí. Tuve muy buenos profesores.
¿Dónde comenzó a trabajar?
Comencé a trabajar como obrero en un vivero de Miramar, luego de buscar trabajo en la ciudad de Mar Del Plata. Allí en Miramar complete mis estudios. Realicé una tesis sobre investigaciones de pinos maritimos en distintos tipos de suelos de la ciudad. Esta tesis fue distinguida para ser aprobada. Allí en Miramar un profesor me dio el título de técnico.
¿Cuántos años estuvo en Miramar?
Casi un año. Ya que me mandaron a San Francisco de Bellota para fundar un vivero junto con un compañero. Luego mi jefe, desde La Plata, me dijo que tenía que viajar a Necochea para fundar otro vivero donde me iban a hacer un reconocimiento (a pedido de la Asociación de Fomento de Necochea). Entonces vine aquí el 1 de Noviembre de 1947. En 1948 me conocieron como el nieto de quién colaboró en la fundación de esta ciudad. Y desde esa fecha vivo aquí en Necochea.
¿Cómo conoció a su esposa?
A mi esposa la conocí en una reunión con el arquitecto Serrichio. Luego a los diez meses me casé (un 18 de Octubre, ella con 27 y yo con 33 años). Ahora tenemos 3 hijas.
¿Siempre vivió en la zona del parque?
Sí, siempre aquí. Primero estuve viviendo en La Cazona (que era perteneciente a la Dirección de Arquitectura de la Provincia de Buenos Aires). Recuerdo que antes la avenida 10 como la 2 terminaban en la 87 (en esta ultima intersección doblaba el tranvía).
¿A quién le pertenecía el territorio donde usted, su capataz y sus empleados comenzaron a plantar árboles?
Este territorio le pertenecía a la Provincia de Buenos Aires. Instalamos un establecimiento y comenzamos a trabajar. El primer paso consistió en aplanar las enormes dunas (de hasta 19 metros de alto), cosa que nos costó dos años. Luego, en la zona playa, tuvimos que remover la especie de planta tamarisco (de raíces profundas) y reemplazarla por la especie Acacia longifolia (esta especie se fija muy bien en el suelo con lo cual permite la formación de dunas).
¿Hasta que edad trabajó?
Trabajé hasta los 60 años (1983), cuando me echaron (desde la Municipalidad de Necochea) por me dijeron que estaba en edad de jubilarme. Entonces decidí vivir en casa propia. Recuerden que nosotros plantamos 2 millones y medio de árboles y ahora hay 700 mil.
¿Qué mensaje le deja a la sociedad?
Hay que valorar lo que es un bosque y el gran aporte de oxigeno que nos brinda. Sin el reino vegetal no es posible la vida. La fuente de oxigeno debe ser conservada, no solo para nosotros, sino también para las futuras generaciones. Se debe seguir plantando ya que de las 600 hectáreas de parque hay solo 400. Basta de concesiones, el parque debe ser de todos y no de un grupo de poder económico como el sector privado.

Nota: Ana C. Miranda
Redactada: Alejandro y Damian Millan

Asi esta quedando nuestro parque 24 de Julio del 2008